jueves, 11 de julio de 2013

Tres metros sobre el cielo es poco para una flyer.








Está posición en el equipo es mejor conocida como flyer, pero tiene distintos nombres:  mounter, top, climber or floater. Sin importar como lo nombres, ¡sí!, es esa persona que vuela, que en la cima  de la pirámide realiza distintos ejercicios, desde una bandera, un escorpión hasta una aguja. Los flyers son esas porristas que son aventados al aire.
Es la posición más codiciada en la animación, ya que son los que más lucen.  Sus giros, y distintos ejercicios  ofrecen emoción al espectador. La gracia de volar y convertirse en el centro de atención por unos segundos, todo porrista lo quiere; pero no todos pueden ser climber. Para poder subir, no solo se trata de aptitudes, el físico influye y la fuerza que existe en el equipo, para poder elevar un máximo de peso. 


Las flyers son en la mayoría de los casos pettite: de baja estatura y delgadas. Así facilita el trabajo de las bases, ya que se requiere menos fuerza con un menor peso. Pero existen equipos que lo integran hombres (equipos mixtos), y pueden levantar chavas de mayor peso (más altas). La fuerza de un hombre,  no se puede comparar con la de una mujer, por eso en los equipos mixtos las pirámides son más interesantes que en los  femeniles. Esto no quiere decir que un equipo de solo porristas  mujeres no son buenos,  hay distintos equipos profesionales así y hacen cargadas impresionantes; pero es un hecho que esas pirámides con hombres son más sencillas. También existen equipos, que en la mayoría son hombres, y sus mounters son, sorprendentemente ¡HOMBRES!; ¿Por qué digo sorprendentemente? Las pirámides se ven increíbles y llenas de fuerza, son diferentes a una de mujeres, porque la complexión de un  hombre, y más entrenado, es más ruda que la de una mujer.
¿Qué habilidades y capacidades debe tener un buen flyer?
  1. ·      Seguridad, saber que puedes.
  2. ·      Confianza, creer en tu equipo, en tu base. Una flyer nunca toca el suelo, ten seguridad no te dejarán caer.
  3. ·      Permanece apretado. Manteen la posición adecuada, no lo olvides.
  4. ·      Eleva tus brazos, da equilibrio y así ayudas a tus  bases. Aparte que da presencia al ejercicio.
  5. ·      No te balancees, quédate como estatua, ayudará a tus bases a mantenerte.
  6. ·      Sincronización, todos deben saber cuándo hacer el ejercicio, ni un segundo antes ni uno atrás.
  7. ·      ¿Miedo a las alturas? Eso no lo conoce un flyer.
  8. ·      Ver al público, así envuelves y motivas a la multitud.
  9. ·      No olvides, motions, son igual a !Actitud!
                                           


Un completo porrista debe de poder hacer correctamente cualquier posición para el equipo. Siempre se tiene una posición en la que más se aporta. Por ejemplo las personas delgadas y pequeñas, como  ya se dijo son flyers, o los que hacen los mejores ejercicios de gimnasia, los hacen. Lo que se trata en el equipo es dar  lo mejor que tienes, pero  hay casos que se necesita tu apoyo en otro lugar y se debe de estar dispuesto a aprender y realizarlo.  Cualquier peso, talla y altura realiza un roll en el escuadrón. Son tus habilidades y capacidades las que determinan tu posición principal.

El cheerleading es un deporte de equipo y cada  integrante  es indispensable. ¿Todavía crees que el cheerleading son solo licras pequeñas?


Flexibilidad, ¡Ouch!



En el cheerleading es muy importante desarrollar la flexibilidad, más por sus beneficios físicos. El cheerleading es un deporte  con muchos movimientos bruscos y es necesario que los músculos están  preparados para ejecutarlos. El cuerpo de un cheerleading  necesita esta flexibilidad, ya que así facilita los ejercicios.  A mayor flexibilidad se consume menos energía  y el rendimiento es mucho más alto, reflejado  en el equipo.

Muchos de los ejercicios de  gimnasia de piso que practican los porristas; resorte, flit, mortales, japonesa, por mencionar algunos; sin un cierto grado de flexibilidad no se pueden realizar o son muy complicados, consumiendo un alto grado de energía, se ve lento y tieso, negando un beneficio a la presentación.





En los saltos también esta condición muscular es indispensable, para poder elevar las piernas logrando squats, escuadras, splits, requiere cierto grado de fuerza muscular para poder obtener esas alturas, pero sin la elasticidad nunca se lograrían estos ejercicios.





Los que más lucen su flexibilidad, como tal, son las flyers. Desde las alturas hacen distintos ejercicios, donde a más de uno nos dejan con la boca abierta al ver cómo realizan con tal "sencillez", escorpiones, banderas, sin olvidar los baskets, que son los mortales que realizan en las pirámides.



La elasticidad es un condicionamiento doloroso de conseguir, no importa que tan flexible seas de nacimiento, siempre hay un punto nuevo al que llegar. Muchas veces me han preguntado - ¿Duele?- claro que duele! estiras tus músculos, rompes fibras musculares. Pero si no doliera cualquiera lo haría  y ya no sería algo impresionante, solo es de control del dolor y querer avanzar; una vez que  se empieza a ver resultados te propones nuevas metas, y no sé, pero yo necesito ese dolor, es como una droga, que me hace llegar a mis metas.
  


Claro, unas personas tienen más que otras desde un inicio, pero nunca nada es imposible. He visto niñas, que eran tiesas a más no poder y han llegado a un super squat. Solo es cuestión de querer hacerlo y aprender a controlar el dolor. Yo he experimentado ese dolor; en serio duele. Nadie, de todos los que han pasado con mi maestro, no ha llorado por lo menos una vez en este ejercicio, pero todos peleamos por que nos toque con él. Sabemos que ese dolor es igual a avanzar. Sí, suena algo masoquista, pero si no duele no sirve.

Para desarrollar la flexibilidad, es necesario un ejercicio constante, en el que tu esfuerzo siempre sea el máximo, ya que si lo dejás, se pierde. Pero no solo es la práctica, la alimentación también tiene que ver, y con esto no quiero decir que solo las delgadas tienen flexibilidad, (cosa que antes pensaba y me han demostrado lo contrario) ciertos alimentos ayudan  a mantener y desarrollarla.


Un error muy común en los entrenadores, en los deportes y ejercicios que se necesitan elasticidad, es la falta de un avance gradual, y quieren que el deportista logre su elasticidad en un corto tiempo lastimándolos y negándoles un futuro en estos ejercicios. Por eso todos los que realizamos este tipo de ejercicios debemos de tener cuidado en como son practicados los ejercicios, tratando de avanzar al paso que el cuerpo permite, pero eso no implica no sentir dolor; y siempre que se practique elasticidad no importa que tan fuerte será el entrenamiento, se debe calentar perfectamente para evitar cualquier lesión.

Un buen cheerleader, sin importar si es flyer, base , gimnasta;  no debería dejar de lado ninguna de las actividades que se trabajan dentro del cheerleading, ya que  cada un favorece a tus ejercicios, a la rutina y por lo tanto a tu equipo.



Para concluir, no solo son licras pequeñas, porque si no como van han  lucir los ejercicios y la flexibilidad sin estas pequeñas licras. Además, después de tanto dolor, ¿No es bien merecido el uso de estas pequeñas licras?



No solo licras pequeñas


Cheerleading, un verdadero deporte




Las porristas son catalogadas como un grupo social que solo baila, hace piruetas, saltos, se ven bonitos en presentaciones, representan a un equipo, son populares, sangrones, presumidos y, no olvidemos, usan licras pequeñas. Pero la realidad es que el cheerleading o animación es mucho más que eso: pasión, sudor, lágrimas, tiempo, satisfacción, decepción, amistad, deporte y un estilo de vida.

¿Por qué un estilo de vida? Cualquier deporte, cualquier disciplina implica dedicarle cierto tiempo, pero no solo eso, también cierta alimentación, te lleva a conocer y convivir con personas con interés en común sobresalir en ese deporte, y claramente el Cheerleading no es la excepción .  

Solo los que pertenecen o han pertenecido en algún equipo de porras puede comprender el intenso trabajo que hay detrás de cada presentación: las horas de entrenamientos; tanto de baile como de gimnasia, perderse de fiestas, salidas con amigos porque se va a entrenar o en la mañana hay práctica. Tu equipo se vuelve tu familia, con-vives con ellos más que con nadie; solo vives para la escuela y para tu entrenamiento; pero al ver los resultados te impulsan a dedicar más horas.

En distintas ocasiones he escuchado comentarios sobre lo que es y hace una porrista: se menosprecia como deporte. Sí, sí es un deporte  aunque no salga cada domingo en televisión, y en mi opinión es uno de los deportes más completos que existe.  No solo es bailar y verse guapo en ese escenario con  esa licra pequeña, es un deporte en el que se fusiona el baile, gimnasia, el trabajo en equipo que se ve reflejado en la sincronización de la coreografía y en las pirámides. También tenemos a las bases, estos chavos y chavas deben de tener fuerza suficiente para cargar, hacer explotar y volar a las flyers. Las flyers, pocas personas tienen  el valor de subir, pero no solo basta con estar a una distancia del piso más del doble de su altura; si no que, como ya se mencionó son impulsadas por sus bases, en otros casos su una sola persona, hacen twist , banderas, agujas, escorpiones, también mortales y canastas. Como si no fuera suficiente motions que son gestos, sincronizados con los demás del equipo, que le da una personalidad a la coreografía. Y aún así, no pueden usar tranquilamente sus pequeñas licras.

Más de una vez, he escuchado comentarios sobre que es una degradación a la mujer estas presentaciones, pero no logro comprender por qué. En una presentación de porristas se puede mostrar la belleza, el carisma, la fuerza física y mental de una mujer al poder soportar horas intensas de entrenamiento,  el dolor que implica el desarrollo de la elasticidad, los golpes que tuvo para lograr ese mortal. Creó que el resultado es la representación gráfica de  la fuerza que tiene el ser humano.

Con mi columna no busco que todo México quiera ser porrista, solo quiero cambiar la mente de algunas personas sobre el cheerleading, que se deje de menospreciar y se tome como un deporte serio. Que la gente vea el trabajo que implica lograr la perfección en una coreografía de entre tres y cinco minutos. Quiero mostrarles lo que en realidad es una porrista y que no solo es el uso de licras pequeñas.




lunes, 8 de julio de 2013

Autobiografía.


La danza y la  gimnasia en mi vida.


Las primeras clases que tomé tenía entre 4-5 años, en una escuela de gimnasia llamada Nadia´s Gym, las lecciones que tenía eran, claramente, de gimnasia y como complemento de ballet. Recuerdo que cada Navidad se montaba una presentación, de fin de curso también se realizaba con los distintos niveles. En esta escuela competía en gimnasia, y llegué a ganar medallas. Lo que más me gustaba y que más entrenaba era el caballo y la viga. Mi mamá tomó la decisión de sacarme porque creía que era demasiado tiempo de entrenamiento y sin consultarme me cambió a otro gimnasio el que no recuerdo su nombre.

El otro gimnasio, tenía su equipo de competencias, solo les importaba ese equipo y a las demás alumnas no les prestaban atención. Así que no avanzaba en mis ejercicios y me enfadé, por lo que decidí salirme y dejar la gimnasia. Más o menos esto pasó cuando tenía ocho años.

Nunca me ha gustado estar sin hacer ejercicio, por lo tanto  solo espere que terminará el ciclo escolar para inscribirme en una nueva clase. Ahora no fueron clases de gimnasia, entre a una academia de danza, donde tomé clases de hawaiano y ballet. Ésta se cerró, en dos años, primero la escuela de ballet y después el hawaiano. Así que me quede de nuevo sin hacer una actividad.

Durante este tiempo, se abrió una nueva academia, llamada Academia de Danza Hispanoamericana. Tomé distintas clases: Ballet, mexicano, flamenco y hawaiano. El ballet al principio no me apasionaba, pero fue una condición para entrar a las demás clases. Estuve en todas las clases durante un año, la que más me gustaba asistir era la de hawaiano. Durante ese año se hicieron varias presentaciones dentro del estudio para padres de familia.

Después del año la clase de mexicano tenía poca asistencia por lo que la dueña de la academia decidió cerrarla. Y dentro del mismo año escolar, decidí dejar la clase de flamenco. Al terminó de ese año tomaba tres veces a la semana la clase de Ballet y hawaiano dos días, ya que iba a ver  una presentación en u n teatro importante de Zamora al finalizar el curso.

La presentación fue en el Colegio de Michoacán, donde participé en ballet en una coreografía y en hawaiano en dos, cómo iba a ser dos presentaciones estuve todo el día ahí. Fue muy interesante, me di cuenta lo que me gustaba estar enfrente de un público y bailar. La sensación de nervios antes y después, el estrés de cambiarte de vestuario en segundos. Fue una gran experiencia de mivida, los interminables ensayos, valen la pena al ver un público que le gusta lo que se montó durante meses.
Todas esas sensaciones me hizo seguir con estas clases. Durante el verano, la coordinadora me llamó para formar parte del grupo de actuación de curso de verano, acepté. Participé en la obre del mago de OZ, siendo el espantapájaros. Fue una experiencia distinta; nunca había hablado en público tanto tiempo. Cómo no e gusta mi voz cuando me pongo nerviosa, se me olvido mis diálogos, se cayó el zapato del vestuario, puesto que me quedaba grande y me caí. Fue muy penoso para mí desde ahí pasar hablar en público me pone extremadamente nerviosa.

El siguiente ciclo escolar, solo quedó la clase de ballet, que ya me gustaba muchísimo y entré. En este año se hizo una presentación muy padre de fin de curso, era sobre la concientización de la selva Lacandona y cada clase con sus distintos niveles presentó una especie que vive en este lugar. A mi clase de ballet, nos tocó la guacamaya, recuerdo como nos quejamos, pero al final en las fotos y videos fue el traje y baile que más lució. Aparte fuimos de las primeras Academias de hacer presentaciones de este nivel en El Teatro Obrero, un teatro nuevo e importante en Zamora.

En el siguiente año fue muy pesado, en mi Colegio se abrió el equipo de porristas, al sin pensarlo dos veces me uní y el ballet se  iba a presentar un examen con el Royal Ballet, así que los ensayos y entrenamientos estaban al máximo. Lo más ajetreado fue desde Enero. A finales de febrero sería la competencia de porristas; un viaje de una semana sin dormir, y el día que llegue , las seis de la tarde sería mi presentación del examen, por lo que llegue a la Academia sin dormir en lo absoluto. Después de las dos presentaciones seguí tomando las clases. Al terminar el curso de ballet no hubo presentación  como los años pasados, ese año fueron dentro del estudio y se anuncio el cierre de la academia. Esto no me preocupó ya que según mis planes seguiría en el equipo de porras, el problema fu cuando se hizo el examen físico, para calificar, la que no pase y no pude formar parte. Ese año no encontré ningún lugar en el cuál podría seguir con mis clases.

Una amiga me recomendó una gimnasia; así que las próximas inscripciones entré. Esta es la última escuela en la que estuve, donde obtuve toda mi elasticidad, que me orgullece mucho, saqué varios ejercicios. El ballet no lo dejé por completo ya que es necesario en la gimnasia para las poses, presentaciones ya no realizó.

Espero no quedarme hasta aquí y poder seguir con la danza y la gimnasia ya que son dos cosas muy importantes en mi vida y me hace falta en esto meses que no he estado en ninguna clase por no encontrar un lugar que se adapte a hora, precio y lugar.